lunes, 27 de junio de 2016

LA MEDIACIÓN COMO ESTRATEGIA WIN-WIN




 

                La mediación está de moda. Bueno, en realidad,  lo que está de moda es HABLAR  de la mediación, porque  -he de reconocerlo, aunque me duela-  mediar,  de verdad,...  se media poco.

            Y he dicho que me duele que la mediación no sea un recurso más frecuente porque la considero un estupendo instrumento para gestionar y resolver conflictos.  A través de estas líneas quiero explicar porqué.

                        a) Tiene menores costes:  la mediación es mucho más barata que el recurso a la vía judicial, ya que intervienen menos profesionales, no hay tasas,....

                        b) Es mucho más rápida:  no depender de las sobrecargadas agendas de los tribunales supone una  gran ventaja:
                                   *  son las partes las que deciden cuándo se ven;

                                   * la rapidez al intentar buscar la solución  evita que el conflicto se agudice con elementos y/o personas ajenos  al  factor que lo ha causado (interposición de recursos que retrasan la resolución definitiva, ...);

                                   * alcanzar un acuerdo rápido puede generar un sentimiento mayor de satisfacción  que  lograr una solución más ventajosa pero más tardía (la justicia lenta no es justicia).

                         c) Carece de excesivas formalidades:  son las partes las que (con la excepción de algunos elementos)  se autotutelan,  las que deciden libremente como se van a conducir, cuánto tiempo le van a dedicar a buscar el acuerdo, hasta que punto quieren ceder en sus pretensiones,...  

           

            Pero hay algo de la Mediación que me interesa especialmente  y que -en mi opinión-  le otorga la cualidad de  SISTEMA DE GESTIÓN  de  conflictos  (que no sólo de resolución).   

            Y es que  en la mediación,   son las partes, y sólo las partes, las que deciden si quieren resolver el conflicto y cómo quieren resolverlo.    Esto es:  al asumir su   "autotutela"   durante todo el procedimiento,  al  no poder recurrir a un tercero para que decida por ellas,   se están obligando a cuestionarse:

                        * qué es lo que de verdad les molesta: indagarán sobre la verdadera causa del conflicto y podrán dilucidar si han sobrevalorado algún punto;

                        * qué culpa tienen en el conflicto,  en el enfado de la contraparte,  y si han jugado siempre limpio para evitar llegar hasta dónde se ha llegado,...

                        * qué importancia tiene  -para cada una de ellas-   llegar a un acuerdo:  si prefieren ceder con tal de preservar la relación  que mantenían  (sea laboral, personal,...);  si lo importante es cerrar el conflicto cuanto antes  en vez de pelear por conseguir el todo,......

 

            En resumen, la Mediación permite a las partes articular estrategias WIN-WIN,   siempre y cuando  su verdadero objetivo sea:

                        *  gestionar el conflicto, para desactivarlo o suavizarlo, de forma que se entienda, que se encierre, en sus justas dimensiones;

                        * preservar la relación que mantenían o, al menos,  evitar una ruptura definitiva traumática;

                        * responsabilizarse   tanto de la existencia del conflicto como de la búsqueda de una solución que también convenga al contrario o la contraria.