martes, 8 de septiembre de 2015

SI ECHAS CURRICULUMS, NO BUSCAS EMPLEO (BIEN).


               
 
                Cuantas veces oímos  eso de   "estoy hart@ de echar curriculums y no me sale nada".   Pues, en mi opinión,  ahí está una gran parte del problema:   no sale nada porque no lo estamos haciendo bien.

                En la era de la marca personal, del valor diferencial, de la singularidad,  echar curriculums como quien reparte flyers es una gran pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo.
                 Sí, lo sé, a veces la desesperación, la necesidad o el desconocimiento nos convierten en  buscador@s de hasta el último recurso. Y eso está muy bien, por supuesto: hay que agotar todas las vías que tengamos para obtener nuestro objetivo.  Pero  ¡¡¡optimicemos los recursos¡¡¡
                 Hace unos años, impartí un curso  en la Universidad de Sevilla  dedicado a la búsqueda de empleo.  Mi primera frase a l@s alumn@s era:   "buscar  trabajo es vuestro primer trabajo".  A veces se reían, otras me miraban con cara de  incredulidad,....  Pero al terminar el curso, tod@s entendían que quería decir.


                
Foto: emplealia.net
Por eso reitero la idea de este post:  ECHAR CURRICULUMS NO ES BUSCAR EMPLEO ADECUADAMENTE.  Y explico con más detalle esta opinión:

 

                       
                            1.- Las empresas y l@s reclutador@s queremos el original y no la fotocopia.  ¿Cuántas personas hay con tu formación y experiencia?.  ¿Cuántos curriculums con el mismo formato y estilo recibimos cada día?.  

                               Tienes que darme algo que haga que te compre; tienes que mostrarme  porque tengo que fijarme en tí por encima de las demás candidaturas.  ¡¡¡Dame lo que no tengo  o demuéstrame que me haces falta¡¡¡

 

                               2.- Busco soluciones y no problemas.  No quiero que nadie se lo tome a mal, pero cada día recibo cientos de curriculums  "espontáneos"   que no me da tiempo a leer ni a valorar.  Eso es para mí un  "ladrón de tiempo", un problema.

                               Pues imagina esa misma situación en empresas en las que no existe nadie dedicado a gestionar los recursos humanos y que, con la ley en la mano,  no pueden almacenar esos curriculums.  ¿Dónde acaban?.

 

                               3.- Dime cómo me puedes ayudar.  Enlazando con los dos puntos anteriores, tu candidatura, tu curriculum tiene que despertar en mí la necesidad de tenerte.

                               Para ello tienes que saber cómo hacerte necesari@ para mí, tienes que conocerme.  ¿Te sirve para esto un curriculum estandarizado?.  ¿Vale para mi empresa el mismo curriculum que has mandado a la cafetería de enfrente?.

 

                               4.- Hazme sentir única.  A tod@s nos gusta sentirnos especiales, valorad@s, querid@s.  Por ello, si me presentas tu candidatura espontánea, dime porque me quieres, que esperas encontrar en mí.

 

Así que ya sabes por qué  digo que buscar trabajo es tu primer trabajo:  tienes que marcarte objetivos  y dedicarles  todo tu tiempo, pero optimizando o adecuando tus recursos a lo que quieras conseguir.