miércoles, 28 de enero de 2015

EL TALENTO ES SÓLO PARA LAS GRANDES EMPRESAS

        
          
   El título de este post es la contundente e indubitada frase con la que me obsequió un posible cliente hace unas semanas.  Sí, compañeras y compañeros en esto de los Recursos Humanos: como ya sabréis,  está más que extendida la idea de que las pymes y, sobre todo, las micropymes  no pueden permitirse el lujo de tener talento y  -lo que es peor-  TAMPOCO  LO NECESITAN.
 
            En mi opinión,  esta idea parte de dos errores:
 
                 a) un concepto pobre del Talento, en el que  éste es  -exclusivamente-  el potencial intelectual y, como mucho,  la genialidad creativa. Por tanto, estamos dejando fuera las habilidades, las competencias, las actitudes, las distintas inteligencias,..... que  -para mí-  TAMBIÉN  SON TALENTO;
                b) el talento es caro:  implica un gasto muy importante cuyo retorno no siempre se ve. Este error implica, en sí mismo, otros dos:  el no saber medir la inversión, por un lado;  y, por el otro,  no buscar el talento adecuado a lo que necesitamos de verdad.
 
                Compañeros y compañeras:  quizás deberíamos reflexionar si nos hace falta ejercer ciertas funciones de docencia y clarificación.
 
 
A) EL TALENTO NO DEPENDE DE LA EMPRESA.
                Ni de su tamaño, ni del sector o sectores de su actividad, ni de su cuenta de resultados. Es más, me atrevería a decir que las micropymes y las pymes son las organizaciones con mayor necesidad de talento,  entre otras razones, porque:
 
                               * al tener menos personal, requieren que el que tenga sea el mejor posible, rentabilizando al máximo el coste   por este capítulo;
                                * tienen una relación mucho más directa con el/la  cliente, más personal y cercana, por lo que las   "deficiencias"  en esa relación son mucho más visibles y sus efectos pueden ser mucho más dramáticos que para las grandes organizaciones;.........
                               * el retorno de esa inversión se puede percibir más claramente;
                               * debe ser más fácil definir  el talento concreto que se necesita en cada caso.
 
 
B) EL TALENTO DEPENDE DEL PUESTO.
                Sí, y no sólo porque deban alinearse las competencias funcionales con las tareas a desempeñar, sino  (sobre todo)  porque el peso de los costes asociados al personal y la necesidad de ver el retorno de esos  costes,   deben obligarnos a ser muy cuidados@s, tanto al contratar como en la promoción, formación,.......
 
                De ahí la necesidad de una correcta definición   del puesto y, sobre todo,  del perfil de la persona llamada a desempeñarlo; de ahí  la  necesidad de  saber definir, desarrollar y ACERTAR CON  lo  que buscamos; de ahí  la necesidad de saber qué es el talento   y sus  "clases". 
 
 
C) EJEMPLOS DE   "TALENTOS "   EN PYMES Y MICROPYMES.
                Seguro que tod@s conocemos a alguna persona cuya capacidad intelectual no es la de Einstein, pero que tienen  "otros talentos".  Hoy quiero presentaros a una de ellas.
 
                Mi   "camarero de cabecera",  al que llaman  Séneca. Según dice, sus estudios terminaron en segundo de guardería.  Entre otros   "talentos"  tiene el de haber creado, para su jefe,  una clientela muy fiel, que le permite tener el bar lleno mientras en el de al lado apenas hay alguna mesa ocupada.  Su Talento no es su capacidad intelectual: él tiene talento porque:
                               * conoce su trabajo y lo hace perfectamente;
                               * al desempeño de las   "funciones propias de su puesto",  le añade SU inteligencia social y emocional, SU sonrisa casi perpetua, SU capacidad de empatizar,...
 
 
A MODO DE RESUMEN.
                Definir el talento no es una cuestión fácil, al menos para mí. Y debo decir que no conozco ninguna definición que contemple todas las facetas, las caras o los tipos de talento.
 
                Lo que sí tengo claro es que el talento:
                               * es un conjunto de facetas o elementos, cuya adecuada combinación determina el éxito o el fracaso en la contratación, los planes de carrera,...;
                               * ese conjunto no es algo estandarizado, sino que debe buscarse o combinarse en atención al objetivo concreto perseguido, pero también con cierta visión de futuro;
                               * y ello porque el talento no es algo estático: evolucionan las necesidades para las que se demanda y, con ello, los criterios con los que se mide;
                               * su  "rentabilidad"   no depende del coste por empleado, sino del retorno que produce ese coste.
 
 
                Así que lo dicho, la necesidad de talento  no depende del tamaño de la empresa sino de  lo que la empresa quiera ganar consiguiéndolo.