martes, 26 de noviembre de 2013

PUEDO HABLAR EN PLURAL/ DEBO HABLAR EN PLURAL

               Es muy curiosa la tendencia que tenemos a identificarnos con algo y sentirnos miembros o parte de ese algo, a hacerlo NUESTRO......  cuando ese algo marcha bien o nos conviene. Un ejemplo más que trillado: el deporte.

              ¿A qué si nuestro equipo gana solemos decir ayer   "ganamos"   3-0?.  ¿Y a que si el mismo equipo pierde decimos "ayer les metieron 3 goles"?.  Pero en ambos casos, nuestra participación en el partido puede/suele haber sido la misma: meros espectador@s  o, como mucho, hinchas  ruidos@s.        

                ¡¡¡Qué bien se nos da apuntarnos a lo bueno y alejarnos de lo malo¡¡¡¡. Y al "apuntarnos", lo hacemos con todas las consecuencias y requisitos; uno de ellos es usar la primera persona del plural: NOSOTR@S. 

               Lo mismo pasa cuando queremos alejarnos y marcar distancias:  lo hacemos con el lenguaje gestual y con el verbal. Y en este caso, usamos la tercera persona: ÉL/ELLA no jugó nada bien; ellos  son unos  mataos; ellas no se tomaron en serio el partido,...


                El uso de esta TERCERA PERSONA no es casual; al contrario,  es toda una declaración de principios y posicionamiento:
                - l@s mal@s son l@s otr@s, nunca  soy yo;
                - la culpa de la derrota la tienen ell@s, yo no la tengo porque no he jugado;
          - el resultado del partido ha sido por lo que  ell@s han hecho; yo no he participado;
               - el entrenador no sabe qué  hacer; yo, en cambio, una táctica magnífica.


                Ni que decir tiene que en las empresas pasa EXACTAMENTE lo mismo; cuando todo va bien, NOS APUNTAMOS al carro rápidamente: tenemos el mejor balance de los últimos trimestres; hemos abierto dos sucursales nuevas; vamos a contratar a.....  ¡¡¡Nos sentimos tan felices y orgullosos que nos resulta facilísimo identificarnos con el éxito y  hacernos partícipes activos de su consecución¡¡¡.  Nos convertimos en pavos reales ante el éxito.

                ¿Y cuando la cosa no funciona?. Decimos: es que no tienen ni idea de lo que se traen entre manos;  si siguen así, nos llevan al cierre irremediable;  si me dejaran a mí, yo esto lo saco adelante con los ojos cerrados,.....  ¡¡¡A mí que me registren, que yo no tengo ni voz ni voto¡¡¡.  Ahora nos convertimos en topos ante el fracaso.


                TE PROPONGO QUE ASUMAMOS UN USO ADECUADO DEL PLURAL, PORQUE ELLO NOS CONDUCIRÁ A ASUMIR LA CUOTA DE RESPONSABILIDAD QUE NOS CORRESPONDE EN CADA ÉXITO Y EN CADA FRACASO.


              Team Pulling Up an Arrow — Foto de Stock    DEBES HABLAR EN PLURAL SIEMPRE  y  sentirte parte del resultado, cualquiera que éste sea, cuando:
                -  hayas participado en el partido, porque al participar (por el sólo hecho de estar incluido en el equipo)  eres responsable de  -al menos-  una parte de cómo se ha jugado el partido, ganando o perdiendo;
                - cuando no hayas actuado antes del pitido final,  exponiendo tus propuestas, tus iniciativas, tus quejas,...., porque entonces eres responsable por omisión, por cruzarte de brazos;
               - cuando seas el entrenador, el responsable de tu equipo, el encargado de diseñar o autorizar el planteamiento y ejecución del juego, aunque tú no hayas tocado el balón directamente (que, por otro lado, ya te vale);  eres responsable  porque es parte de tu sueldo.


                Team Direction Decision — Foto de Stock   PUEDES HABLAR EN PLURAL CUANDO HA HABIDO UNA VICTORIA siempre que:
                - te hayas implicado en ella, aportando tus ideas, tu trabajo, tu esfuerzo;
                - siempre que antes del pitido final hayas actuado,  señalando las debilidades de tu equipo o las del rival;  sugiriéndole al entrenador una nueva táctica; es decir, cuando tu participación en el equipo haya sido algo más que nominal;
                - has entrenado bien a tu equipo: le has enseñado las tácticas y le has dejado que las apliquen; les has escuchado y has debatido sus propuestas; has corregido defectos y has arrimado el hombro por lo menos  al mismo nivel que tus jugadores,...


                3D white . Work team — Foto de Stock    NO DEBES HABLAR EN PLURAL ANTE EL ÉXITO cuando:
                  -  éste no sea fruto, directo o indirecto,  de tu trabajo;
                - cuando te has  "puesto de lado"  ante cualquier esfuerzo extra que se te haya pedido para conseguir la victoria y te has limitado a  "lo tuyo";
                - cuando no has colaborado lo necesario con tu equipo, cuando no te has pringado lo suficiente con ell@s o te has limitado a dar pautas pero sin meter la pierna;

                - y , sobre todo, cuando, por sistema, rehuyes tu cuota-parte en la derrota.