viernes, 15 de noviembre de 2013

EL BAUTIZO DEL NOVATO


                 Soy de un pueblo de sierra, en el que la tradición de la cacería está muy arraigada. La apertura de los distintos períodos de caza es todo un acontecimiento, tanto para el propio pueblo como para los limítrofes porque, entre otras cosas, regresa gente que vive fuera y, además, vienen muchos foráneos.
            Como sucede en otros  acontecimientos o instancias (romerías, hermandades, colegios profesionales), alrededor de este tipo de sucesos se crean grupos muy cerrados, territoriales, empoderados y llenos de lenguajes propios, rituales y tradiciones.
            Una de ellas es el bautizo al novato, que en cada sitio se realiza de una manera propia: se riega la cabeza del bautizando con sangre de alguno de los animales cazados; el neófito debe pagar la comida del grupo que le acoge, etc....
            Evidentemente, el significado de estos rituales es dar la bienvenida al nuevo, haciéndole saber que ya es parte del grupo;  que ya puede compartir sus reglas, costumbres, símbolos,....; en definitiva: se le hace saber que ya no es un extraño, que  ha sido aceptado.

 

EL BAUTIZO AL NUEVO EN LAS EMPRESAS.
           bienvenido Pasemos ahora al mundo laboral: ¿cómo damos la bienvenida a los nuevos y las nuevas?. Bueno, ¿realmente les damos la bienvenida, los hacemos sentirse aceptados o aceptadas?.
            Much@s me diréis que sí, que se les da la bienvenida porque al nuevo o la nueva se le pasea por la empresa acompañado de alguien de Recursos Humanos o de quien va a ser su superior directo.
            Lo siento, pero para mí ésta no es una bienvenida; es una simple  -y mínima-  regla de cortesía y educación.

            
EN QUE PUEDE/DEBE CONSISTIR LA BIENVENIDA.
            La bienvenida debe ser algo más: presentarle a tod@s sus nuev@s compañer@s, enseñarle todas las instalaciones, darle el manual de acogida,... es el primer paso. Pero además, considero necesario:
            - que se le expliquen detalladamente sus funciones, más allá de la típica (y a veces abstracta) descripción del puesto;
            - que se le haga saber qué se espera de él/ella, más allá de lo que se le pueda haber insinuado en la entrevista;
            - que se le explique la cultura de la empresa: sus valores, sus prácticas, sus  "argots, ritos y tradiciones";
            - que se comunique  a sus nuev@s compañer@s porque va a formar parte de la organización;
 
            - que se  "vendan" las virtudes, capacidades y bondades del nuevo/la nueva al resto del personal de la empresa;
            -que se le implique, desde el minuto cero, en las mismas decisiones, responsabilidades, comisiones, grupos de trabajo,.... en los que participen sus compañer@s más cercanos;
            - etc... (Espacio destinado a tu sugerencia querida lectora/querido lector).

manos reunión mano             No hacer nada de este  "ceremonial" implica que la nueva o el nuevo tardará mucho más en integrarse en la empresa y en sentirse parte de la misma, con las consecuencias negativas que ello conlleva a efectos de rendimiento, acomodación,... No hacer nada de esto, equivale a practicar la política que yo llamo  "integración por asistencia": el nuevo o la nueva se irán sintiendo parte de la organización a fuerza de ir cada día a trabajar.

            Por tanto, una buena bienvenida, un acogimiento de verdad, no requiere especiales despliegues ni fiestas; sólo es necesario tratar al otro/a la otra como miembro de pleno derecho de la organización y desde el primer momento.

            Una última regla, si me lo permitís: la  "ceremonia"  de bienvenida, el bautizo, debe ser igual para todos los puestos, niveles y personas. O tod@s somos el fichaje del año, o que no lo sea ningun@.

 

 

 

 

 

 

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